Son necesarias las zorras en la actualidad?
Texto tomado de "Verdadera compasión"
Dos historias para relfexionar:
Recientemente dos historias nos han llamado la atención. Las historias tienen que ver con las zorras, esas carretas tiradas por caballos que todos hemos visto en Bogotá. El primero de estos artículos apareció en la revista Soho, una publicación que por ser sexista por definición no debería sorprender a nadie que sea especista también. En el artículo Manejando Una Zorra es una apología al zorrero, o carretero. El segundo artículo apareció hoy domingo en la página del diario El Tiempo y relata los enfrentamientos entre ADA y los zorreros por el decomiso de caballos. Ambas historias tienen obviamente un tinte especista, hablando sobre el derecho al trabajo y cuestionando las políticas que el gobierno de la ciudad ha intentado establecer para el control de esta actividad, aunque El Tiempo menciona la motivación de ADA en el decomiso, que es el bienestar de los animales.
Una tercera historia de pronto nunca llegó al público colombiano. El 14 de Septiembre del 2006 un caballo llamado Juliet, que tiraba una carreta alrededor del Central Park en Nueva York, murió luego de trabajar hasta estar exhausta. Fue golpeada tratanto de obligarla a moverse y sin atención veterinaria murió unas horas después. Los que conducen estas carretas lo hacen condiciones muy distintas a los zorreros en Bogotá. Ninguno posee los problemas que las publicaciones de El Tiempo y Soho mencionan. Las carretas en Nueva York están registradas, tienen licencia, los carreteros tienen carnets, no son analfabetas, la legislación en Nueva York es mucho más estricta que en Bogotá, etc etc. Pero igual Juliet murió, aunque tirar de una carreta con turistas no es lo mismo que tirar una carreta con basura.
El problema no es la legislación, no es el grado de educación de los carreteros (hasta cierto punto por lo menos), el problema no es nada distinto a la explotación de un animal hasta llevarlo a la muerte. Explotar un animal como medio de trabajo hasta la muerte es inaceptable, no importa cuantas licencias se tengan. Si, las personas tienen el derecho al trabajo, pero los animales tienen el derecho a la vida. El trabajo que estos zorreros supuestamente hacen, el reciclaje, es una necesidad, pero en una ciudad con millones de personas como Bogotá, este trabajo necesita la cooperación de todos (separando basuras en sus casas) y una infraestructura industrial, no artesanal. Si el gobierno tomara estas iniciativas, se crearían empleos para estos zorreros. Esperamos que estas dos, o mejor tres, historias, nos hagan reflexionar sobre cual es el problema de fondo
Dos historias para relfexionar:
Recientemente dos historias nos han llamado la atención. Las historias tienen que ver con las zorras, esas carretas tiradas por caballos que todos hemos visto en Bogotá. El primero de estos artículos apareció en la revista Soho, una publicación que por ser sexista por definición no debería sorprender a nadie que sea especista también. En el artículo Manejando Una Zorra es una apología al zorrero, o carretero. El segundo artículo apareció hoy domingo en la página del diario El Tiempo y relata los enfrentamientos entre ADA y los zorreros por el decomiso de caballos. Ambas historias tienen obviamente un tinte especista, hablando sobre el derecho al trabajo y cuestionando las políticas que el gobierno de la ciudad ha intentado establecer para el control de esta actividad, aunque El Tiempo menciona la motivación de ADA en el decomiso, que es el bienestar de los animales.
Una tercera historia de pronto nunca llegó al público colombiano. El 14 de Septiembre del 2006 un caballo llamado Juliet, que tiraba una carreta alrededor del Central Park en Nueva York, murió luego de trabajar hasta estar exhausta. Fue golpeada tratanto de obligarla a moverse y sin atención veterinaria murió unas horas después. Los que conducen estas carretas lo hacen condiciones muy distintas a los zorreros en Bogotá. Ninguno posee los problemas que las publicaciones de El Tiempo y Soho mencionan. Las carretas en Nueva York están registradas, tienen licencia, los carreteros tienen carnets, no son analfabetas, la legislación en Nueva York es mucho más estricta que en Bogotá, etc etc. Pero igual Juliet murió, aunque tirar de una carreta con turistas no es lo mismo que tirar una carreta con basura.
El problema no es la legislación, no es el grado de educación de los carreteros (hasta cierto punto por lo menos), el problema no es nada distinto a la explotación de un animal hasta llevarlo a la muerte. Explotar un animal como medio de trabajo hasta la muerte es inaceptable, no importa cuantas licencias se tengan. Si, las personas tienen el derecho al trabajo, pero los animales tienen el derecho a la vida. El trabajo que estos zorreros supuestamente hacen, el reciclaje, es una necesidad, pero en una ciudad con millones de personas como Bogotá, este trabajo necesita la cooperación de todos (separando basuras en sus casas) y una infraestructura industrial, no artesanal. Si el gobierno tomara estas iniciativas, se crearían empleos para estos zorreros. Esperamos que estas dos, o mejor tres, historias, nos hagan reflexionar sobre cual es el problema de fondo